STRESS

Los efectos que el estrés produce en el organismo son varias, como perturbar el pensamiento, alterar algunos procesos o provocar la caída del cabello, entre muchos otros. La piel no está exenta de ello, y la dishidrosis es un problema de origen emocional que afecta particularmente a las mujeres, pero también a hombres.



El estrés excesivo tiene muchos efectos negativos en el cuerpo y tu piel no se libra de ellos. Los 10 mayores efectos del estrés en tu piel son:


Acné, eczema, soriasis, picazón en la piel, caída del pelo, sudor excesivo, rosácea,caspa, herpes oral (fuegos en la boca, cold sores) y urticaria (hives en ingles).



Además el estrés contribuye a que la piel pierda su luminosidad y se vea sin vida. El estrés también causa otras condiciones que afectan la piel como la falta de sueño, sobre-comer, fumar, beber y otros.




¿PORQUE EL STRESS AFECTA TU PIEL?



El estrés produce desbalances hormonales. Cuando algo nos produce estrés el cuerpo reacciona produciendo hormonas con diferentes objetivos, entre estas hormonas están: el cortisol y la adrenalina. El exceso de estas hormonas produce imbalance en los estrógenos y testosterona en el cuerpo y estas hormonas afectan la piel directamente.

EL STRESS ENVEJECE TU PIEL

La respuesta del organismo ante una situación de estrés prolongada es cansancio, fatiga o un aspecto enfermizo. La piel acusa ese estado mostrándose sin color, con signos de cansancio y envejeciendo prematuramente.

Nuestra piel acusa el estrés de dos formas distintas, desde dentro del organismo debido a enfermedades, una nutrición inadecuada, tensiones provocadas por el trabajo o la familia y exteriormente debido a la contaminación del ambiente, el ruido o trabajar mucho tiempo en sitios cerrados.

Podemos sufrir estrés sin darnos cuenta, ya que éste se manifiesta de muy diversas maneras como la falta de apetito, dificultades para dormir, entumecimiento de los músculos, falta de apetito sexual o incluso cambios bruscos de humor.


LOS SINTOMAS CAMBIAN SEGUN LA PIEL

  • Si la piel es sensible, el estrés se manifiesta sobre todo en la descamación, escozor y picor. La piel reacciona frente a la situación de estrés y lo hace poniendo alerta el mecanismo de defensa celular, pero éste lejos de beneficiar la situación la empeora notablemente. Para este tipo de problema es recomendable aplicar cremas calmantes para pieles sensibles y en casos extremos los dermatólogos aplican productos que contienen alginato, que es un componente utilizado frecuentemente para tratar pieles quemadas.
  • Cuando la piel se presenta apagada y con un tono que nos da una apariencia enfermiza, puede deberse a la polución atmosférica, las radiaciones solares o la falta de hidratación. Hay que intentar reconstruir la capa celular destruida a través de cremas reconstituyentes de día y noche.
  • Las pieles maduras acusan el estrés mostrándose más arrugadas, con bolsas debajo de los ojos y dando un aspecto triste al rostro. Esto es debido a que la energía que posee la epidermis y que necesita para regenerarse, en situaciones de estrés, tiene que cederla para que otros órganos funcionen correctamente. La solución no es fácil pero puede ayudar un tratamiento de choque que estimule la renovación celular; existen en el mercado cosméticos capaces de devolver en parte la elasticidad y luminosidad que la piel ha perdido